BIO-PLATEAUX: nueva etapa para la cooperación transfronteriza en el río Maroni
En el marco del proyecto BIO-PLATEAUX, la segunda plataforma COTTICA se celebró en Maripasoula los días 6 y 7 de noviembre de 2025. Este espacio de diálogo franco-surinamés sobre la gestión del agua del río Maroni reunió a representantes políticos, instituciones, científicos y representantes de las comunidades locales con el fin de reforzar la cooperación transfronteriza y elaborar mensajes conjuntos en preparación de la COP30.
La segunda edición de la plataforma COTTICA se celebró en el Ayuntamiento de Maripasoula y reunió a actores franceses y surinameses en torno a un objetivo común: reforzar la cooperación transfronteriza para la gestión sostenible de los recursos hídricos de la cuenca del Maroni, en el marco del proyecto BIO-PLATEAUX, apoyado por la Unión Europea y coordinado por la Oficina Internacional del Agua (OiEau).
Esta iniciativa lleva varios años apoyando la cooperación entre Francia, Surinam y Brasil para mejorar el conocimiento y la gestión compartida de las aguas transfronterizas de la meseta de las Guayanas.
Un diálogo franco-surinamés para el Maroni
Este encuentro se inscribe en la continuidad de la primera plataforma organizada en Grand-Santi y Stoelmanseiland en marzo de 2025, tras el Acuerdo Administrativo franco-surinamés firmado en Paramaribo en noviembre de 2024.
La plataforma COTTICA de Maripasoula reunió a unos sesenta actores institucionales y comunitarios: representantes de la Colectividad Territorial de Guayana, del Comité del Agua y la Biodiversidad (CEB), del Parque Amazónico de Guayana (PAG), de la Comunidad de Municipios del Oeste Guayanés (CCOG), así como de los ministerios surinameses y las autoridades tradicionales wayana y aluku.
Entre las personalidades presentes se encontraban, en particular, la Sra. Barbara Pompili, embajadora de Francia para el Medio Ambiente, el Sr. Anelli, alcalde de Maripasoula, la Sra. Asadang, secretaria permanente del Ministerio de Recursos Naturales de Surinam, y el Sr. Eric Tardieu, director general de la OiEau.
Una plataforma de intercambio y acciones concretas
Los debates se centraron en los principales retos a los que se enfrenta la cuenca del Maroni:
- la calidad del agua y las presiones relacionadas con la minería ilegal de oro;
- la gestión de residuos en el Alto Maroni;
- los efectos del cambio climático (sequías, inundaciones, abastecimiento de zonas aisladas);
- y el acceso al agua potable para las comunidades ribereñas.
Las visitas sobre el terreno permitieron a las delegaciones constatar la realidad local, en particular en las aldeas wayana de Taluwen y Kayodé, e intercambiar opiniones directamente con los habitantes. La visita técnica al río Maroni, organizada el 7 de noviembre, permitió a los participantes observar directamente las presiones que se ejercen sobre el ecosistema (extracción de oro, residuos, erosión de las riberas) y las iniciativas locales de preservación llevadas a cabo por los municipios y las comunidades ribereñas. Esta misión también permitió poner de relieve los vínculos indisolubles entre la salud de las poblaciones, la calidad del río y la transmisión de los conocimientos tradicionales.
Mensajes conjuntos transmitidos en la COP30 de Belém
La COP30, que se celebra en Belém (Brasil) en noviembre de 2025, fue una oportunidad para transmitir los mensajes de la plataforma COTTICA, con el fin de reconocer el Maroni como patrimonio natural y cultural mundial, cuya riqueza ecológica y diversidad humana deben preservarse, y la urgencia de actuar ante las crecientes presiones que se ejercen sobre el río (minería de oro, contaminación, acumulación de residuos) que amenazan tanto la salud de los habitantes como la biodiversidad. Ante los efectos del cambio climático, la investigación científica, la vigilancia compartida de la calidad del agua, la aplicación de soluciones locales de adaptación y una gobernanza transfronteriza sostenible e inclusiva son indispensables para hacer del Maroni un territorio piloto de resiliencia.
El lunes 10 de noviembre se celebró un evento BIO-PLATEAUX en el Pabellón de Francia.
La extracción de oro ha alterado profundamente el medio ambiente: teníamos un agua cristalina y, de la noche a la mañana, nos encontramos nadando en un charco de barro. A esto se suma un grave problema de gestión de residuos: vertidos directamente en el río o depositados en las orillas, sabemos que tarde o temprano acabarán en el Maroni.
Y más allá de lo visible, está lo invisible: se están empezando a observar consecuencias científicamente probadas, con daños y patologías relacionados con los metales pesados tanto en la población muy joven como en los adultos. La consecuencia es que cada vez más personas limitan su interacción con el medio ambiente o abandonan sus pueblos para irse a Maripasoula o incluso a la costa.