Inundación

Las inundaciones representan la mitad de las catástrofes naturales del mundo* debido a su frecuencia. Sus causas están vinculadas a fenómenos naturales recurrentes (monzón) y a circunstancias meteorológicas particulares. Sin embargo, la actividad humana (urbanismo, deforestación, carreteras, desarrollo agrícola, sellado del suelo, ocupación de zonas inundables, falta de mantenimiento de las infraestructuras, etc.) agrava este riesgo.

La información hidrológica es la base de toda gestión de los recursos hídricos, cuya escala relevante es la cuenca hidrográfica, especialmente en el contexto del cambio climático. Esta información es útil para muchos fines, en particular para la gestión del riesgo de inundaciones.

Existen herramientas eficaces que ya han demostrado su valía, como la cartografía de riesgos, la previsión y la puesta en marcha de sistemas de alerta temprana, el desarrollo de aplicaciones y servicios relacionados con la gestión de riesgos, la gestión de las aguas pluviales en relación con la planificación urbana, la participación de los agentes y de las poblaciones (cadena de alerta), el fortalecimiento de las competencias de todos los tipos de agentes (cargos electos, técnicos, industriales, usuarios, etc.), la protección de las personas y de los bienes cuando sea necesario (incluso a través de soluciones basadas en la naturaleza), así como la preparación ante eventos de riesgo y catástrofes naturales. ).

La directiva europea 2007/60/CE, conocida como «directiva sobre inundaciones», define el marco general en el que los Estados miembros de la Unión Europea organizan su política de gestión de riesgos de inundación, con el objetivo de reducir sus consecuencias negativas.

Francia ha dotado a sus grandes ciudades, comunidades urbanas y aglomeraciones de municipios de competencias en el ámbito de la gestión de los medios acuáticos y la prevención de las inundaciones, con la aplicación del GEMAPI (Gestión de los medios acuáticos y la prevención de las inundaciones), estableciendo así el vínculo entre la preservación de los ecosistemas y la reducción de los riesgos de inundación.