Biodiversidad acuática

La biodiversidad acuática es tanto un indicador de la calidad de nuestro medio ambiente y de nuestros recursos hídricos como un factor de su buen estado ecológico, físico y fisicoquímico.

Incluye todas las especies de fauna y flora que contribuyen a un ecosistema estable pero frágil. Su utilidad en el ciclo del agua es primordial. La gestión de los recursos necesita la biodiversidad, y la biodiversidad en general necesita los entornos acuáticos.

Así pues, forma parte de los «servicios ecosistémicos» que son necesarios para nuestra propia existencia y que se integran cada vez más en nuestros esfuerzos de gestión de los recursos y en las políticas de planificación, en particular mediante el uso de soluciones basadas en la naturaleza.

La GEMAPI (gestión del medio acuático y prevención de inundaciones), una competencia de las autoridades locales, está especialmente implicada en los esfuerzos y responsabilidades para el mantenimiento de la biodiversidad acuática.